Bill Gates ha contado en su reciente libro ‘Source code: My beginnings’ una de las grandes apuestas que hizo en la dirección de Microsoft, cuando fichó a su amigo de universidad Steve Ballmer, tras ofrecerle el 8,75% de las acciones de su compañía tecnológica. Actualmente, Ballmer acumula una mayor riqueza que Gates.
El fundador de Microsoft tomó la decisión estratégica de reconocer las habilidades únicas de Ballmer para liderar y motivar equipos, así como su capacidad para manejar el lado comercial de la empresa. En su libro, Gates califica esta decisión como una de las mejores de su carrera, destacando que fue clave para transformar a Microsoft de una pequeña startup en un gigante tecnológico global.
Una amistad forjada en Harvard
La relación entre Bill Gates y Steve Ballmer comenzó en los pasillos de la Universidad de Harvard en 1976. Según detalló Gates en su libro, ambos se conocieron en una clase de posgrado en economía gracias a un amigo en común. Gates admiró la energía y carisma de Ballmer, un gran líder motivador.
Durante su etapa universitaria, Ballmer mostró un talento natural para la gestión y la organización. Fue responsable del equipo de fútbol de Harvard, supervisó la publicidad del periódico estudiantil y presidió la revista literaria de la universidad.
Esta personalidad vibrante y dinámica lo convirtieron en una figura clave en el círculo social de Gates, quien incluso fue introducido por Ballmer al exclusivo Fox Club, un grupo conocido por sus tradiciones y rituales arcaicos.
La amistad se volvió más fuerte con el tiempo, haciendo planes y estudiando a último minuto. Esta conexión personal y profesional sentó las bases para la colaboración que cambiaría el rumbo de Microsoft años después.
En 1980, cuando Microsoft aún era una pequeña empresa emergente, Gates tomó una decisión que marcaría un antes y un después en la historia de la compañía. Reconociendo que necesitaba un socio con habilidades complementarias a las suyas, Gates ofreció a Ballmer un puesto directivo en la empresa.
Inicialmente, los fundadores de Microsoft estaban dispuestos a cederle el 5% de las acciones, pero Ballmer, demostrando su talento negociador, logró obtener el 8,75%.
Gates reflexionó sobre esta decisión en sus memorias, afirmando que fue una de las más acertadas de su vida. Según explicó, Ballmer aportó una visión empresarial que complementó su enfoque tecnológico, lo que permitió a Microsoft crecer exponencialmente en las décadas siguientes.
Sin embargo, los años de Ballmer al frente de Microsoft no estuvieron exentos de desafíos. Durante su mandato como director ejecutivo, la compañía enfrentó críticas por no haber sabido capitalizar el auge de la telefonía móvil, un sector que transformó la industria tecnológica en la década de 2000.
De la tecnología al baloncesto
Tras dejar Microsoft, Ballmer decidió dedicarse a una de sus grandes pasiones: el baloncesto. En 2014, adquirió el equipo de la NBA Los Ángeles Clippers, una inversión que no solo le permitió cumplir un sueño personal, sino que también contribuyó a consolidar su fortuna.
Según Forbes, el éxito financiero de Microsoft bajo Satya Nadella ha aumentado el valor de las acciones de Ballmer.
Actualmente, Ballmer ha logrado superar en riqueza a su amigo y mentor Bill Gates, según la lista de millonarios de Forbes. Con un patrimonio de 121. 300 millones de dólares, ex directivo es undécimo en el ranking mundial.
Por su parte, Bill Gates, quien durante décadas fue considerado el hombre más rico del mundo, ha destinado gran parte de su fortuna a causas filantrópicas a través de la Fundación Bill y Melinda Gates. Este enfoque en la filantropía ha influido en su posición en la lista de millonarios, aunque sigue siendo una de las figuras más influyentes en el ámbito tecnológico y social.
Fuente: Infobae
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