El bloque conservador CDU/CSU obtuvo más del 28% de los votos, superando a Alternativa para Alemania (AfD), partido de extrema derecha y contrario a la inmigración, que alcanzó un récord de más del 20%. En tercer y cuarto lugar quedaron los socialdemócratas (SPD) del canciller Olaf Scholz y el partido Los Verdes.
¿Quién es Friedrich Merz, el conservador ‘rebelde’ que será canciller de Alemania?
Friedrich Merz nació en 1955 en la ciudad alemana de Brilon, dentro de una familia católica conservadora. Su padre ejercía como juez en la localidad, al igual que su esposa Charlotte, con quien está casado desde hace cuatro décadas.
Desde temprana edad mostró interés por la política y se afilió a la Unión Demócrata Cristiana (CDU) mientras aún cursaba la escuela. A pesar de su educación conservadora, en el pasado ha revelado ciertos rasgos de rebeldía en su juventud.

En una entrevista concedida al diario alemán Tagesspiegel hace 25 años, Merz contó que solía participar en carreras de motos, pasar tiempo con amigos en un puesto de papas fritas y jugar cartas en el aula. Además, según la revista Der Spiegel, en una fiesta juvenil, algunos estudiantes llegaron incluso a orinar en el acuario de la escuela.
Camino en la política alemana
Sin embargo, persisten dudas sobre si Merz realmente tuvo una juventud desordenada o si esta imagen busca suavizar su figura política. Personas cercanas a él han señalado que disfruta salir a beber cerveza y que tiene sentido del humor, aunque pocos han podido ofrecer anécdotas concretas que lo reflejen.
Después de la escuela, Merz cumplió con el servicio militar antes de estudiar Derecho. En 1981 se casó con Charlotte Gass, con quien tuvo tres hijos. Aunque ejerció como abogado durante algunos años, su verdadera vocación siempre fue la política. En 1989, a los 33 años, fue elegido diputado del Parlamento Europeo.
Dagmar Roth-Behrendt, quien ingresó al Parlamento Europeo ese mismo año por el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), lo recuerda como una persona seria, honesta y educada, con un toque de humor que, según ella, ha perdido con los años debido a los desafíos políticos que ha enfrentado.
Friedrich Merz vs. Angela Merkel
A lo largo de su carrera, Merz ascendió dentro de la CDU, consolidándose como un referente en la facción más conservadora del partido. «Es un orador brillante y un pensador profundo», afirma Klaus-Peter Willsch, diputado de la CDU en el Bundestag, quien lo conoce desde hace más de 30 años.
No obstante, su camino hacia el liderazgo no ha sido sencillo. Intentó liderar la CDU en tres ocasiones, fracasando en dos intentos previos en 2018 y enero de 2021, lo que reflejaba su dificultad para ganarse el respaldo de las bases del partido. Su primera gran derrota ocurrió en la década de 1990, cuando Angela Merkel le ganó la lucha por el liderazgo del partido. La relación entre ambos siempre fue distante: Merkel, una científica discreta del este comunista, y Merz, un abogado confiado del oeste alemán, tenían visiones distintas.

Merz minimiza el impacto de aquella derrota, señalando en su sitio web que en 2009 decidió retirarse del Parlamento para «reflexionar». Durante este período, se enfocó en el sector financiero y el derecho empresarial, alcanzando altos cargos directivos en compañías internacionales y acumulando una considerable fortuna. Entre sus puestos más destacados, dirigió la filial alemana de BlackRock, el mayor fondo de inversión del mundo.
Tras más de una década fuera de la política activa, regresó al Parlamento con la intención de alejar a la CDU del enfoque centrista de Merkel y devolverla a una línea más conservadora. Ha sido un crítico frecuente de las políticas de la excanciller, en particular de su decisión de acoger a un millón de refugiados en 2015.
Su postura quedó en evidencia a finales del mes pasado, cuando impulsó una propuesta de ley para endurecer las normas migratorias, contando con el apoyo de Alternativa para Alemania (AfD), el partido de ultraderecha. Aunque Merz aseguró que no hubo colaboración directa con la AfD, la medida generó protestas masivas y fue duramente criticada por Merkel en dos ocasiones.
Fuente: La República
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