De acuerdo a informes de inteligencia, desde el penal de Tocorón, en Venezuela, salen las directrices delictivas más importantes para que el Tren de Aragua siga con su avance criminal en diversos países de Latinoamérica, entre los que figura el Perú, donde realiza delitos como la explotación sexual, la extorsión, el sicariato y otros.
Tocorón ha sido por muchos años el bastión de la megabanda criminal venezolana, y grande fue la sorpresa al conocerse que el gobierno de ese país desarrolló, este miércoles 20 de setiembre, la Operación de Liberación Cacique Guaicaipuro para retomar el control del recinto penitenciario.
“El Gobierno Bolivariano informa a la población que la Operación Cacique Guaicaipuro, en su primera fase, ha sido un éxito total, y felicita a los Cuadrantes de Paz por la limpia e inmediata restitución del orden y el absoluto control del Centro Penitenciario de Tocorón por parte de las instituciones”, detalló en un comunicado el régimen.
Por información extraoficial, se conoció que el número uno del Tren de Aragua, Héctor Guerrero Flórez, más conocido como el Niño Guerrero, escapó horas antes, tras ser alertado que al menos 11 mil agentes, entre policías y militares, fuertemente armados y con tanquetas, ingresarían a la cárcel.
La periodista e investigadora venezolana Ronna Rísquez, autora del libro El Tren de Aragua: la banda que revolucionó el crimen organizado en América Latina, quien se camufló en el pasado para entrar al penal de Tocorón, se mostró cautelosa con el anuncio del gobierno de su país.
“Obviamente puede ser un factor importante, porque esta era la base, el centro de operaciones de la organización, pero al mismo tiempo también pensemos el hecho que hayan cerrado la prisión no necesariamente implica que el Tren de Aragua haya quedado desactivado”, dijo a Infobae Perú.
Rísquez, además, cuestionó que en el comunicado no se haya mencionado directamente a la banda criminal, al Niño Guerrero ni a ninguno de sus líderes.
“Eso es algo importante de tener en cuenta, sobre todo porque en las versiones oficiales no se menciona al Tren de Aragua, se menciona solo la toma de la prisión, pero tampoco se habla de sus líderes. Entonces, esas cosas hay que tomarlas con pinzas”, manifestó.
“El impacto lo vamos a ver más adelante”
Para el general (r) Eduardo Pérez Rocha, exdirector de la Policía Nacional del Perú (PNP), la liberación de la prisión de Tocorón no necesariamente es una buena noticia para el Perú, pues existe la posibilidad que alguno o varios de sus líderes criminales intente refugiarse en nuestro territorio.
“No sería nada raro que se estén asentando en algún otro lugar del mismo Venezuela o que los que habrían fugado estén viniendo a sitios de Latinoamérica y sobre todo Perú, donde estamos con el problema de que no hay nada que se haga al respecto contra la criminalidad extranjera, más que anuncios demagógicos”, refirió a Infobae Perú.
Según Rísquez, aún es pronto para determinar si el impacto, por la liberación del penal de Tocorón, puede ser positivo o negativo para el Perú y otros países, donde tiene presencia el Tren de Aragua.
“El impacto lo vamos a ver más adelante, pareciera que la prisión ya fue desalojada y que va a ser modificada, que los presos van a ser trasladados a otros recintos, pero la certeza de cómo esto puede impactar en la organización hay que esperar”, sostuvo.
Tocorón era el hogar del Niño Guerrero
Nació en Maracay, Aragua, ubicado a 100 kilómetros de Caracas, en el país de Venezuela, el 2 de diciembre de 1983.
Los informes de inteligencia también advierten que el Niño Guerrero vivía al interior del recinto penitenciario, ubicado al sur del estado de Aragua, pese a que ya había cumplido su condena hace varios meses.
Guerrero Florez, según investigaciones policiales, tenía un rosario de motivos para hacer del penal de Tocorón su centro de operaciones y su hogar. En ese establecimiento no solo empezó a amasar fortuna cobrándole una ‘vacuna’ (extorsión) a los presos, sino que vivía en medio de lujos, fiestas, drogas y jovencitas que captaba para la explotación sexual.
Videos y fotos difundidas por medios de comunicación venezolanos dan cuenta que Tocorón es cualquier otra cosa menos una cárcel. Cuenta con discoteca, piscina, restaurantes, gimnasio, tiendas de ropa, canchas de fulbito y baloncesto, un estadio de béisbol y hasta un zoológico. Las razones sobran para el Niño Guerrero no quisiera salir de allí.
La operación Cacique Guaicaipuro solo habría acelerado que deje su celda dorada, pero probablemente con la consigna de reagruparse y volver a poner a andar la máquina delictiva llamada Tren de Aragua.
Fuente: Infobae
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