En China, una mujer a generado variadas criticas debido a su estilo de vida. No sale de vacaciones y usa muebles de segunda mano. Su “minimalismo económico” ha sido considerado como un desafío al consumismo tradicional.
China cuenta con una de las principales economías a nivel mundial, tanto que el Banco Central de la República Popular estima un crecimiento del PBI alrededor de 8% para este año. Y lo han hecho bajo un modelo de amplio consumo interno. Es por este motivo que en redes sociales ha sobresalido la historia de una mujer que lleva un estilo de vida muy austero y ha logrado algo que es muy difícil para muchos.
Wang Shenai, una mujer de 32 años residente en Nanjing y miembro de la Federación de Mujeres Frugales, fue invitada para hablar de su parquedad al programa televisivo Hablando con extraños, trasmitido por la plataforma Tencent, el martes 2 de noviembre.
En una extensa entrevista, Wang se refirió al “minimalismo económico” que la llevó a ahorrar 90% de su salario, junto a su esposo; aunque no aclaró cuánto gana actualmente. Un método que emplean hace nueve años, pese a tener dos hijos.
Contó que creció en la pobreza y que su familia siempre trató de ahorrar tanto dinero como fuese posible. Como sus padres le enseñaron que cuesta ganar ingresos regularmente, ahora aplica un modelo de vida diametralmente opuesto al que llevan en China; donde hubo una tasa de desempleo urbano de 4,9% en septiembre pasado.
“Estas primeras experiencias se quedaron conmigo durante mucho tiempo hasta la edad adulta”, dijo Wang, quien está más cómoda atesorando el dinero, porque al gastarlo se siente “ansiosa y vulnerable, mientras que ahorrar mis finanzas me da una sensación de seguridad”.
Señaló que no gasta más de 100 yuanes (15 dólares) en ropa interior cada año, “porque no es una buena idea usar ropa interior usada por otras personas”. No gasta ni en cenas ni en vacaciones, solo sale de su hogar si la reunión social será gratuita.
Sumado a esto, solo usa transporte público e intenta pagarlo mayormente con cupones gratuitos que encuentra en internet.
El resultado: dos casas en Nanjing, una ciudad relativamente rica de China, capital de la provincia oriental de Jiangsu. Allí tiene muebles de segunda mano o recogidos de centros.
“Creo que es importante que las mujeres compren propiedades. Todas deberían hacerlo. No importa cuán grande o pequeño sea. Cuando una mujer encuentra fallos en la sociedad, su casa es donde puede refugiarse”, añadió.
En un país donde el Gobierno ha intentado recalibrar la economía para orientarla más a los consumidores, las críticas a Wang no se hicieron esperar. Empero las rechazó e indicó que no tiene interés en ser ejemplo para nadie.
No obstante, en la Federación de Mujeres Frugales (que tiene 400.000 integrantes) es seguida con admiración.
Con información de AFP
Fuente: La Republica