Luego de que el canciller Elmer Schialer y el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, respaldaran la posible designación de Julio Demartini como representante del Perú ante el Vaticano, el Congreso de la República reaccionó con preocupación.
El diplomático y el premier no confirmaron la resolución de la presidenta Boluarte, pero elogiaron a Demartini.
Julio ha sido un excelente compañero de trabajo. Adrianzén declaró que alguien se retiró para no afectar a la presidenta Dina Boluarte.
Sin embargo, pese al respaldo de sus excolegas, Demartini enfrenta una investigación por el escándalo de Qali Warma, debido a presuntas coimas que la empresa Frigoinca habría pagado para que sus conservas ganaran la licitación sin pasar los controles de calidad necesarios. Como consecuencia, productos contaminados habrían llegado a los beneficiarios del programa, afectando la salud de niños en situación vulnerable.
Ante este escenario, en el Congreso la posibilidad de que Demartini sea enviado a la Santa Sede generó rechazo. El congresista de Fuerza Popular, Alejandro Aguinaga, comparó al funcionario con una “hostia envenenada” y sostuvo que, debido a los cuestionamientos en su contra, no debería representar al país en Roma.
“Eso es una barbaridad. Siendo el Vaticano tan sensible y existiendo acusaciones de corrupción, no puedes enviarle esa hostia envenenada a la Iglesia”, declaró ante los medios de comunicación.
Pedido a la Fiscalía
El presidente de la Comisión de Fiscalización, Juan Burgos, pidió a la fiscal Delia Espinoza garantizar la investigación del caso Qali Warma sin interferencias.
En el documento, el parlamentario expresó su preocupación sobre la posible designación de Julio Demartini como embajador ante la Santa Sede. Advierte que esto podría ser una “maniobra política” para eludir investigaciones en su contra. También menciona que la inmunidad diplomática complicaría la recopilación de pruebas y afectaría el avance del proceso.
Esto significa que no puede ser procesado ni detenido por autoridades peruanas mientras esté en el cargo. Sus propiedades y documentos no pueden ser revisados sin permiso.
¿Qué dijo el Canciller?
En una entrevista con RPP, Elmer Schialer afirmó que Julio Demartini no tiene, hasta el momento, ningún impedimento judicial que le prohíba salir del país. Además, descartó que su eventual designación como embajador ante la Santa Sede deba interpretarse como un “premio consuelo” tras su polémica salida del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, motivada por el escándalo del caso Qali Warma y nuevas denuncias por presunta interferencia en la investigación.
Fuente: Infobae
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